En mis sesiones de terapia Gestalt utilizo la música como herramienta para facilitar la ampliación de la conciencia. El valor terapéutico de la audición y de la práctica musical es indiscutible.
"Se dice que la música es la más espiritual de las artes... Más allá de lo sensorial, emocional o cognitivo, a lo que más se parece esta experiencia musical es a la meditación, y con frecuencia, a sus mejores resultados: cambio de conciencia, familiaridad con el vacío, experiencia de la nada, desapego, compasión..., un salto cualitativo hacia otro nivel, una trascendencia del ego, una re-espiritualización." Francisco Peñarubia